Yacimiento Arqueológico de Jamila – Los orígenes de Villanueva de los Infantes
En el ondulado paisaje del Campo de Montiel, junto al cauce del río Jabalón, emerge el vestigio de la aldea medieval de Jamila, uno de los cuarenta asentamientos que la Orden de Santiago repobló en la comarca tras la reconquista castellana del siglo XIII. Sus raíces, sin embargo, se remontan mucho más atrás en el tiempo:
En el siglo II a. C., en plena época romana, se levantó aquí una pequeña mansión rural que, siglos después, serviría de base para un edificio fortificado de gran escala.
Hacia el año 1220, bajo los auspicios del concejo de Alcaraz y del Arzobispado de Toledo, se promovió la construcción de una iglesia y una gran nave colonial sobre aquellas ruinas romanas, con planta rectangular de aproximadamente 55 × 35 m.
Aunque los primeros intentos de repoblación flaquearon, a partir de 1243 Jamila presenta evidencias de un poblamiento continuado dentro del término del municipio de Montiel.
Sin embargo, hacia 1333, la aldea fue abandonada definitivamente. Factores como el anegamiento progresivo del valle del Jabalón —producto del clima y de nuevas roturaciones agrarias— transformaron el entorno en una zona insalubre, llevando a sus habitantes a desplazarse una legua (unos 5,5 km aproximadamente) hacia el norte, dando origen a lo que hoy es Villanueva de los Infantes.
Jamila, por tanto, no solo es un vestigio arqueológico, sino un testigo de la transformación de un territorio: de mansión romana a aldea medieval fortificada, y finalmente al abandono, que abre paso al pueblo que hoy conocemos.
Recientes actuaciones de investigación, puesta en valor y difusión
Bajo la dirección de Pedro R. Moya Maleno (IP del Proyecto Arqueológico Entorno Jamila, PAEJ), se han llevado a cabo importantes trabajos en el yacimiento de Jamila y su entorno, que merecen destacarse:
Moya Maleno encabeza desde 2004 el PAEJ, con especial foco en el Alto valle del Jabalón, la romanización de la comarca del Campo de Montiel y los procesos de repoblación medieval.
En 2015 se publicó un trabajo sobre “Interoperabilidad de la fotogrametría en modelado 3D” aplicado al yacimiento de Jamila, como herramienta de documentación, investigación y difusión.
En diciembre de 2018, gracias al Plan Extraordinario por el Empleo, se llevaron a cabo labores de mantenimiento del yacimiento: desbroce, conservación de paramentos, renovación de cartelería y actualización informativa en redes, todo dentro del marco del PAEJ.
En febrero de 2022, en otro yacimiento del PAEJ (El Castillón / Peñaflor) se realizó consolidación estructural de muralla, y al mismo tiempo se desarrollaron tareas de limpieza y mantenimiento en otros enclaves como Jamila y el Puente de Triviño. El equipo dirigido por Moya Maleno logró frenar el desplome de la muralla medieval gracias a parapetos de gaviones, y similares trabajos se replicaron en Jamila.
Asimismo, se han organizado visitas guiadas al yacimiento de Jamila (por ejemplo, en agosto de 2021) con objeto de sensibilizar al público sobre su valor patrimonial y situarlo en el contexto histórico de la repoblación del siglo XIII.
Estas actuaciones conjugan investigación científica, conservación patrimonial y difusión pública, dotando al yacimiento de Jamila de una nueva vitalidad y conectándolo como parte esencial del legado histórico de Villanueva de los Infantes.
Te invitamos a descubrir Jamila, a «leer» en sus ruinas la historia de un territorio que cambió de manos, de orientaciones y de poblamiento, y que hoy permanece como testigo silencioso de múltiples épocas. En su silencio, resuena la voz de los pobladores romanos, de los repobladores medievales y de quienes hoy restauran, estudian y comunican su legado.
Los 23 del Campo de Montiel – Memoria, historia y vida de nuestra comarca.
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