Desde esta página no nos vamos a cansar de recordarlo: la autovía del IV Centenario, conocida como CM-45, debía unir la ciudad de Ciudad Real con Albacete, atravesando las comarcas del Campo de Calatrava y del Campo de Montiel, conectando con la autovía A-32 (Bailén-Albacete). Un proyecto estratégico que prometía 145 kilómetros de vía de alta capacidad, una inversión importante, una infraestructura que habría podido generar empleo, oportunidades, desarrollo y mayor cohesión territorial.
La realidad es que actualmente sólo existen unos escasos 30 kilómetros que unen Ciudad Real con Almagro. El resto del trazado permanece sin proyecto avanzado, sin adjudicaciones recientes, sin plazos creíbles para su ejecución.
Durante años ha habido anuncios, compromisos, declaraciones institucionales garantizando que la CM-45 se completará. En octubre de 2019, por ejemplo, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha aseguró por escrito que actualizaría en 2020 el proyecto para terminar el tramo hasta Valdepeñas. Sin embargo, cuatro, cinco y más años después, seguimos en el mismo punto: sin que se vea una obra clara, sin que haya calendario firme, sin que el avance respondan a la urgencia que la comarca reclama.
En la comarca del Campo de Montiel, uno de los territorios más afectados por la despoblación, la desconexión viaria es una de las barreras con que se enfrentan diariamente sus habitantes. No basta con hablar de “áreas rurales”, “revitalización”, “igualdad de servicios” si luego la infraestructura queda en “espera”.
Es importante subrayar que esto no es sólo una cuestión de comodidad o de ahorro de tiempo en el viaje, sino de derechos de los pueblos, de igualdad territorial, de oportunidades económicas y también de seguridad vial. Una autovía terminada habría facilitado no sólo el tránsito, sino también la llegada de empresas, el turismo, la fijación de población, la mejora de servicios-logística en una zona tan extensa como el Campo de Montiel.
Mientras tanto, vemos como se siguen usando fórmulas de “cuando toque campaña electoral” para rescatar promesas que deberían estar funcionando hoy. Y detrás de todo esto hay intereses políticos, sociales y económicos que bordean el límite de lo transparente. El discurso de “hemos hecho mucho” no se sostiene cuando la obra clave ni siquiera arranca con proyecto. El desarrollo no puede depender únicamente de titulares y de anuncios sin obra.
A estas alturas del año 2025, cabe preguntarse: ¿Cuándo lo concreto sustituirá a lo declarado? ¿Cuándo la autovía del IV Centenario dejará de ser un reto histórico para convertirse en una realidad tangible? ¿Cuándo la comarca realmente contará con la comunicación que merece? Y lo que es más urgente: ¿Cuándo dejará de considerarse un “infra-problema” para convertirse en una solución?
Actualidad relevante
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En marzo de 2025 se publicó que la comarca del Campo de Montiel “clama por la Autovía del IV Centenario: ‘Es vital que se termine’”. Desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha aseguraron que no renuncian a acabar la infraestructura, pero que “tenemos que tener financiación” ya que sin ello “ahora con garantizar el estado del bienestar se nos va el presupuesto”. COPE
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En julio de 2025, el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, reclamó una planificación estratégica y una inversión real y urgente en infraestructuras para la provincia de Ciudad Real, señalando que “la autovía del IV Centenario, clave para el Campo de Montiel, duerme en un cajón mientras esta comarca se vacía”. Diario ABC
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Un informe de finales de 2024 sobre promesas pendientes de infraestructuras en la provincia de Ciudad Real incluía la CM-45, dentro de las grandes asignaturas pendientes. La Tribuna de Ciudad Real
Estos datos confirman que la voz ciudadana no está aislada: la demanda está ahí, el reclamo es real, el tiempo transcurre y el compromiso tangible sigue sin materializarse.
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