¿Os imagináis que, esta vez sí, se cumplieran las promesas tantas veces escuchadas sobre la construcción de un embalse en el río Guadalén, a los pies del Castillo de Montizón, en el término municipal de Villamanrique?
La estampa no sería nada despreciable: el histórico castillo dominando un gran espejo de agua, un puente uniendo orillas y caminos, y un paisaje transformado sin perder su esencia. La verdad… no estaría nada mal si quedase así, ¿verdad?
Y más allá de la imagen, estaría lo realmente importante: el abastecimiento de agua para muchos pueblos del entorno, una infraestructura clave para garantizar el futuro de una comarca que siempre ha vivido pendiente del cielo y de las sequías.
Además, estamos en Navidad…
En estas fechas llega Papá Noel y, dentro de muy poco, los Reyes Magos. No estaría nada mal pedirlo en la carta, por si acaso. Quién sabe, igual algún año el deseo se hace realidad y deja de ser una promesa recurrente para convertirse en un proyecto tangible y necesario para el Campo de Montiel.
De momento, la Inteligencia Artificial solo nos permite soñar despiertos, visualizar lo que podría ser. Aún no convierte los sueños en realidades, pero al menos nos deja imaginar un futuro distinto, con más agua, más oportunidades y más seguridad para nuestros pueblos.
Sobre el embalse del Guadalén.
A día de hoy, no existe confirmación oficial ni un proyecto aprobado para la construcción de un embalse en este tramo del río Guadalén, junto al Castillo de Montizón. A lo largo de los años ha habido referencias, estudios y conversaciones, pero ninguna actuación concreta con plazos definidos. Por ahora, el embalse sigue siendo más una aspiración histórica que una realidad administrativa.
Mientras tanto, seguiremos imaginando… y pidiéndolo en la carta.
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