𝐋𝐚 𝐏𝐞𝐧̃𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐂𝐚𝐦𝐛𝐫𝐨́𝐧, 𝐛𝐚𝐥𝐜𝐨́𝐧 𝐧𝐚𝐭𝐮𝐫𝐚𝐥 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐝𝐨𝐬 𝐭𝐢𝐞𝐫𝐫𝐚𝐬
Hoy viajamos a tierras vecinas, entre Jaén y Albacete, para descubrir uno de los enclaves más simbólicos y espectaculares de la Sierra de Segura y la Sierra de Alcaraz: la Peña del Cambrón, también conocida como Piedra del Cambrón.
Situada en el término municipal de Siles (Jaén), dentro del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, esta cumbre se alza a más de 1.550 metros de altitud, marcando de forma natural la frontera entre Andalucía y Castilla-La Mancha. Visible desde numerosos puntos del Campo de Montiel, la Peña del Cambrón es una auténtica atalaya pétrea que domina el paisaje del sureste peninsular.
𝐔𝐧 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐞𝐱𝐜𝐞𝐩𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥
Desde su cima, el paisaje se abre en todas direcciones. En días despejados, la panorámica es sencillamente impresionante: Siles, Villaverde de Guadalimar, El Bellotar, Onsares, los Llanos de Albaladejo, la Sierra del Segura, el Calar del Mundo, El Yelmo, las cumbres de Beas de Segura y, en condiciones excepcionales, incluso Sierra Nevada recortándose en el horizonte.
Uno de los elementos más llamativos es la vista del Embalse de Siles, formado por las aguas del río Guadalimar. Desde lo alto, su lámina de agua serpentea entre pinares y colinas, rompiendo la continuidad del relieve montañoso y ofreciendo uno de los contrastes visuales más bellos de toda la ruta.
En la cumbre conviven dos casetas de vigilancia forestal, una andaluza y otra castellano-manchega, símbolo perfecto de este punto de unión entre territorios y del trabajo silencioso de quienes protegen estos montes milenarios.
𝐒𝐞𝐧𝐝𝐞𝐫𝐢𝐬𝐦𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐲 𝐩𝐚𝐢𝐬𝐚𝐣𝐞
La subida más conocida se realiza por la ruta PR-A 173, un itinerario de dificultad media que combina pistas forestales y senderos de montaña hasta un tramo final más pedregoso y exigente. El acceso habitual parte desde la Dehesa del Oso, aunque también existen rutas muy apreciadas desde Onsares, Villaverde de Guadalimar, El Bellotar o La Pendolera, cada una con su propio encanto.
No se trata de una ascensión técnica, pero sí requiere cierta preparación: calzado adecuado, agua suficiente y atención a la meteorología, ya que la cumbre es muy expuesta al viento y la niebla puede dificultar la orientación.
𝐍𝐚𝐭𝐮𝐫𝐚𝐥𝐞𝐳𝐚, 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐲 𝐬𝐢𝐦𝐛𝐨𝐥𝐢𝐬𝐦𝐨
El nombre “Cambrón” procede del arbusto espinoso del mismo nombre, muy común en estas alturas pedregosas. La Peña del Cambrón no es solo una montaña, sino un lugar cargado de significado: frontera natural, mirador privilegiado y punto de encuentro entre sierras, provincias y culturas.
Forma parte de uno de los espacios protegidos más extensos de España, un territorio rico en biodiversidad donde no es raro avistar ciervos, cabras montesas o grandes rapaces, y donde el silencio solo se rompe por el viento y los sonidos del monte.
𝐔𝐧 𝐫𝐞𝐜𝐨𝐫𝐝𝐚𝐭𝐨𝐫𝐢𝐨 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐚𝐫𝐢𝐨
La Peña del Cambrón es una de esas joyas que tenemos a pocos kilómetros de casa y que, muchas veces, pasan desapercibidas. No hace falta cruzar océanos ni viajar a otros países para quedar fascinados por la naturaleza. A veces, los paisajes más sobrecogedores, las experiencias más auténticas y los rincones más bellos están tan cerca que no los vemos… simplemente porque los tenemos al lado.
Redescubrir lugares como este es también una forma de reconciliarnos con nuestro entorno, valorar lo cercano y entender que la grandeza no siempre está lejos, sino justo ahí, esperándonos.
𝐋𝐚 𝐏𝐞𝐧̃𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐂𝐚𝐦𝐛𝐫𝐨́𝐧
𝐔𝐧 𝐛𝐚𝐥𝐜𝐨́𝐧 𝐧𝐚𝐭𝐮𝐫𝐚𝐥 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐝𝐨𝐬 𝐭𝐢𝐞𝐫𝐫𝐚𝐬. 𝐔𝐧 𝐥𝐮𝐠𝐚𝐫 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐫, 𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫… 𝐲 𝐯𝐨𝐥𝐯𝐞𝐫.
Ha sido un gran día, de esos que se quedan grabados en la memoria. Una jornada espectacular junto a mi buen amigo Fran, compartiendo camino, esfuerzo y silencios, disfrutando de la montaña sin prisas.
Una de esas aventuras que te hacen desconectar de la vida cotidiana y de la rutina diaria, respirar hondo y recordar lo verdaderamente importante. La naturaleza siempre pone las cosas en su sitio.
Y esto no acaba aquí… pronto volveremos a hacer una nueva ruta.
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