Multicines Valdepeñas anuncia su última cartelera: del 19 al 25 de diciembre… y después, THE END
No se apaga hoy la pantalla, pero el final ya tiene fecha. Multicines Valdepeñas ha anunciado su última cartelera, del 19 al 25 de diciembre, y tras ella llegará el cierre definitivo de una de las salas de cine de referencia para Valdepeñas y para muchos pueblos del Campo de Montiel.
En su mensaje de despedida, la empresa habla de “un periodo muy duro” y agradece el apoyo recibido durante años tanto por parte de la ciudad como de los municipios de alrededor. Entre las razones del cierre señalan el impacto de la pandemia y la postpandemia, la falta de público, el cambio radical en los hábitos de consumo cultural y el empuje de las plataformas digitales, además de otros problemas que han hecho inviable la continuidad.
Esta noticia no afecta solo a Valdepeñas. Para muchos vecinos del Campo de Montiel y del sur de la provincia, este multicine era el cine de referencia: el plan de fin de semana, la salida en familia, la escapada para los estrenos o la primera película vista en pantalla grande. Con su cierre, la experiencia de sala se complica, se encarece por los desplazamientos y, sobre todo, pierde ese componente social que no puede reproducirse en una pantalla doméstica.
Una tormenta perfecta que venía de antes
Tras la COVID, el público regresó a las salas, pero no lo hizo de la misma manera. La comodidad del hogar ganó terreno, la oferta se fragmentó y el hábito de “ir al cine” dejó de ser automático para convertirse en una decisión que compite con múltiples alternativas. En ciudades medianas y comarcas rurales, donde el cine necesita volumen y regularidad, cualquier descenso de asistencia estrecha los márgenes, más aún en un contexto de aumento de costes energéticos, mantenimiento, licencias y personal.
Internet, piratería y la cultura del “gratis”
Hablar del cierre de una sala hoy sin mencionar la piratería sería incompleto. No es la única causa, pero forma parte del ecosistema que ha debilitado la taquilla durante años. Las descargas, los enlaces, las aplicaciones, la IPTV o los canales de mensajería han normalizado el acceso ilegal al contenido audiovisual. Para una parte del público, la piratería ya no se percibe como algo excepcional, sino como una alternativa más dentro del consumo habitual.
La fatiga de las suscripciones
A este contexto se suma la saturación de plataformas de pago. El contenido repartido en demasiados servicios genera la sensación de que pagar por todo es imposible. Esta fragmentación, unida a la situación económica de muchos hogares, empuja a algunos usuarios a combinar plataformas legales con consumos irregulares, restando valor a la experiencia de ir al cine.
¿Qué pierde el Campo de Montiel cuando cierra un cine?
No se pierde únicamente una cartelera cercana. Se pierde un espacio de encuentro intergeneracional, una puerta de acceso cultural para quienes no consumen cine de forma habitual en casa y actividad indirecta para bares, restaurantes y comercios. En comarcas como el Campo de Montiel, donde cada servicio cultural tiene un peso mayor que en las grandes ciudades, la desaparición de una sala no es una anécdota empresarial, sino un síntoma.
El cierre como aviso
El anuncio de la última cartelera de Multicines Valdepeñas deja una pregunta incómoda: ¿queremos servicios culturales de proximidad sin utilizarlos? No se trata de culpabilizar al espectador, pero sí de asumir que la cultura cercana funciona como un pacto colectivo. Si se rompe por un lado, termina rompiéndose por el otro.
Del 19 al 25 de diciembre será la última función. Después, el telón bajará de forma definitiva. Y entonces, para el Campo de Montiel, el cine no será solo más caro o más lejano: será, simplemente, más difícil.
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